El riesgo de mortalidad en las personas transgénero dobla al de los hombres y mujeres cisgénero. Estos resultados, publicados por la revista The Lancet, provienen de un estudio de cohortes con un seguimiento de casi cinco décadas que incluyó a más de 4.000 participantes.

En este trabajo se concluyó que el tratamiento hormonal es seguro, ya que la mayoría de las causas de mortalidad entre la población estudiada no estaban relacionadas con el régimen de tratamiento. En concreto las mujeres transgénero  mostraron 2,6 veces más riesgo de morir por enfermedad cardiovascular, 3,1 veces más riesgo de morir por cáncer de pulmón, cerca de nueve veces más por infecciones y seis veces más por cualquier causa no natural. Por otro lado los hombres transgénero mostraron un riesgo similar a los cisgénero. Resulta relevante destacar que las muertes y suicidios por VIH disminuyeron a partir de la primera década, siendo reflejo de una mayor aceptación social y acceso a mejores tratamientos.

Este estudio evidencia la cruda realidad a la que se enfrentan las personas transgénero e invita a cuestionarnos los pilares de esta sociedad «moderna». Siendo fundamental seguir trabajando en la aceptación social y tratamientos para reducir cada vez más esta brecha.

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