Tratamiento para la obesidad sin cirugía
3 diciembre 2024
Los fármacos agonistas de GLP-1, comercializado bajo el nombre de Ozempic, imitan las hormonas de la saciedad que creamos de forma natural tras comer, por lo que generan una falsa sensación de saciedad, aumentan la insulina en sangre y permiten la pérdida de peso. Ha sido tal su éxito, que se ha planteado como el nuevo tratamiento de elección, desbancando a la cirugía bariátrica.
A pesar de sus beneficios, los expertos afirman que no son dos técnicas que compitan entre ellas, sino que deben ser complementarias e intercalarse para conseguir los resultados óptimos. Por ejemplo, pudiendo realizar una cirugía en pacientes con obesidad grave y, tras la misma, administrar el GLP-1 para evitar la ganancia de peso meses después de la intervención. Aun así, la cirugía bariátrica se sigue considerando el tratamiento mejor y más duradero para la obesidad, así como el que más beneficios tiene: reduce el riesgo cardiovascular, la aparición de cáncer y controla la diabetes.
Con todo ello, cabe destacar que la obesidad es una enfermedad crónica y que su tratamiento no es único, sino que precisa de una atención multidisciplinar y, sobre todo, que el paciente tome conciencia de que su condición es crónica y debe recibir ayuda profesional para curarse.
En conclusión, el tratamiento farmacológico de la obesidad se está convirtiendo en un pilar fundamental, pero no debemos olvidar las técnicas tradicionales que dan tan buenos resultados como los fármacos y, principalmente, brindar el apoyo necesario a los pacientes para que sean conscientes e impulsen el cambio de su enfermedad.