IRENE, LA PRIMERA BEBÉ TRASPLANTADA DEL MUNDO EN RECIBIR UN TRATAMIENTO CELULAR PRODUCIDO A PARTIR DE UN ÓRGANO QUE HASTA AHORA SE DESECHABA.
3 diciembre 2021
Irene, una niña de 20 meses con una cardiopatía que provocaba que su corazón fuese del tamaño más grande de lo normal, se ha convertido en la receptora de un nuevo tratamiento celular tras un trasplante de corazón.
El principal problema de los trasplantes es el rechazo, lo que da lugar a una gran mortalidad en niños con cardiopatías a edades muy tempranas, con una media de supervivencia del trasplante de no más de 15 años generalmente. En el momento del trasplante se extirpa el timo para poder extraer el corazón y se desecha. Sin embargo, los investigadores de este nuevo estudio pensaron que tal vez, el timo podría ser la respuesta al problema de falta de células Tregs, células del sistema inmunológico que se encargan de regular, controlar y reducir las respuestas inflamatorias inadecuadas. En otros estudios estas células (Tregs) se extraen de adultos por lo que, aunque la muestra extraída puede ser mayor que la de un niño, las células están más envejecidas y en menor número (el timo comienza a degenerar en la adolescencia cuando ya ha producido las células necesarias para la defensa del organismo). Por otra parte, a un niño a penas se le podría extraer una cantidad de sangre necesaria para alcanzar el número necesario.
Al emplear el timo se extraen las células Tregs de la misma “fábrica” en la que se producen. Generalmente, en los primeros doce meses tras un trasplante se reduce el número de Tregs a la mitad del valor normal, pero en Irene, no solo no han disminuido si no que se han incrementado.
Ante el éxito con Irene se está planteando si este tratamiento pudiera usarse para otros tipos de trasplante evitando así el rechazo del órgano.