Encontrar un fármaco que bloquee la multiplicación del virus es muy difícil, ya que es complicado realizarlo sin dañar la función de la célula al mismo tiempo. Sin embargo, hay algunos puntos del ciclo de reproducción del virus en el que los encargados son enzimas o proteínas del mismo, por lo que, si conocemos esos puntos concretos podemos crear fármacos dirigidos a ellos.

Los dos nuevos antivirales frente al SARS-COV2 son:

– Molnupinavir, un inhibidor de la ARN polimerasa viral. Es un profármaco, que se convierte en medicamento activo al metabolizarse en el organismo. Ahora se ha publicado los resultados de un ensayo clínico fase III, que concluyen que reduce un 50% de mortalidad y hospitalización. Sin embargo, tiene un alto coste y debe ser administrado al inicio de la infección, lo que conlleva un diagnóstico precoz. Pero como aún hay dudas sobre ciertos aspectos, se debería seguir estudiando.

– Paxlovid, un inhibidor de una de las proteasas virales. Tras un ensayo clínico, se administró una pauta en combinación con otro inhibidor de las proteasas, ritonavir, y se comprobó que así se aumentaba la duración del efecto. El estudió concluyo que tiene un 89% de eficacia en reducir la mortalidad y las hospitalizaciones.

Estos antivirales suponen una herramienta más contra la pandemia, pero no son sustitutivos de la vacuna. También se están desarrollando terapias basadas en anticuerpos monoclonales, pero son aún mas caros. Sin embargo, habrá que realizar más estudio en relación para acabar de concretar los posibles efectos secundarios y resistencias a los mismos.

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