La FDA ( Agencia Americana del Medicamento) ha autorizado la venta de un dispositivo de vapeo argumentando que los datos aportados por el fabricante demuestran que ayuda a disminuir el consumo de tabaco. Desde la SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica), se manifiestan contra ese tipo de medidas.

Hasta la fecha, la evidencia científica ha demostrado que los cigarrillos electrónicos son perjudiciales para la salud. Estos, contienen sustancias cancerígenas y están asociados con un mayor riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares y trastornos pulmonares. 

Hace 10 años que la ley antitabaco no se modifica quedando desfasada con la aparición de nuevos productos alternativos, «Estamos teniendo demasiada laxitud», afirma Carlos A. Jiménez Ruiz, presidente de la SEPAR. La nueva ley debería contener una regulación de este nuevo tipo de dispositivos, los cuales, actualmente se venden sin ningún tipo de aviso sanitario y se juega con la idea de que estos son menos perjudiciales que el tabaco. 

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